El pasado jueves falleció a los 92 años el General Paul Tibbets, comadante del bombardero Enola Gay desde donde se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945. En la explosión murieron entre 70,000 y 100,000 personas y las secuelas de la radiación se continuaron sintiendo por muchos años; esta acción fue el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial y decía Tibets que no lamentaba la misión que comandó y que dormía en paz cada noche. Una aplicación terrorífica de la tecnología de aquél entonces, con resultados difíciles de asimilar.
Es interesante ver que el tipo durmió tranquilo aunque dirigió la misión y sin embargo Einstein vivió atormentado por ayudar a la creación de la bomba. La ignorancia del general lo ayudo a vivir una vida tranquila. Como vez, no todo es malo en la estupidez humana. Espero que algún día la idea de matarnos entre si sea solo un mal recuerdo.
Lost, has dado en el punto más importante, la ignorancia nos enajena de la realidad.
Einstein solo quería llamar la atención.
Y qué manera de llamar la atención…
Dichosos los ignorantes porque desconocen. La ignorancia lo te exime de responsabilidad, se estara friendo en el infierno. AMEN