Padres y Gamers, Parte 2

21 01 2008

La Revista Nuestra Escuela, año 1 vol 3, en las páginas 30-31, publicó un artículo titulado “Pedagogía de los Juegos Infantiles“.  En dicho artículo se discute cómo integrando juegos tradicionales, como la cuica, el trompo y la peregrina, entre otros, a las asignaturas, se pueden ayudar al desarrollo académico de los niños.  Exlica cómo jugando canicas o la peregrina, se refuerzan conceptos como conteo en sorteos e inclusive se pueden aprovechar para explicar a los niños la importancia de saber  ganar o perder.  Creo entonces, que de la misma forma podemos aprovechar los juegos electrónicos, que definitivamente llaman más la atención de los pequeños, para reforzar esos mismos conceptos matemáticos, el desarrollo de la lógica y de la planificación.  Bajo nuestra supervisión, el manejo del tiempo y obviamente, la esencia de ganar y perder, todo dentro de un entorno tecnológico y atractivo.  No estoy en contra de los juegos tradicionales y creo en preservarlos, sobretodo para mantener la actividad física en balance con la diversión pasiva, pero tampoco hay que cerrar los ojos e ignorar la realidad de que los niños prefieren los juegos electrónicos sobre los tradicionales.