La práctica del “Phishing“, donde la víctima recibe un correo electrónico supuestamente de alguna institución financiera o servicio al que está suscrito y se le requiere que envie información personal, tiene una variante llamada “vishing“. En esta variedad de fraude, la víctima es contactada a través del correo electrónico, pero el delito se consuma a través de una llamada telefónica que la víctima debe realizar para dar la información personal que se le requiera. Lo interesante del “vishing” es que el correo en cuestión indica que la “institución” no acostumbra pedir información personal via correo electrónico y por lo tanto la información se da via telefónica. El Internet Crime Complaint Center (IE3), división del FBI, indica que esta modalidad de fraude va en aumento, lo que indica que el ser humano sigue siendo la parte más vulnerable de cualquier sistema.
Más sobre el “Vishing”
Fuente: Joel Hruska en Ars Technica