Después de muchas advertencias y avisos de peligro, profecías de caos y desastres que supuestamente el gusano Conficker iba a causar, cual Caja de Pandora el 1 de abril (“April’s Fools Day“), no sucedió nada y hoy el público general que estuvo en pánico y alerta ni se acuerda de Conficker. Creo que los medios, algunas páginas de Internet y blogs exageraron en la forma en que reseñaron la noticia. Dejemos algo claro, el peligro no ha pasado; Conficker sigue activo, aprovechando una vulnerabilidad de Windows cuyo parcho se liberó en octubre del 2008, pero que seguramente usuarios descuidados o que desconocen el procedimiento, no han instalado. Además el gusano saca provecho de memorias USB portátiles y archivos compartidos en redes, así que la amenaza sigue latente. La forma correcta de atacar estas amenzas es siendo proactivo: Parchar Windows, tener tu antivirus actualizado y tomar las medidas de precaución usuales, pero sobretodo educar a los usuarios en estos aspecto simples pero necesarios de seguridad, sin causar pánico o temores innecesarios. Precaución no es lo mismo que miedo.
Si tienes dudas de que tu PC esté infectada, el Conficker Working Group y La Universidad de Bonn tienen en sus páginas una prueba para saberlo.
Fuente: Cnet