Siguiendo con mi evaluación de Windows 7 RC, esta mañana leí un artículo donde se explica que Microsoft estará enviando actualizaciones (“updates” ) de prueba a Win 7. Son actualizaciones que no hacen nada, simplemente probar que el criticado sistema de actualzaciones de Windows funcione bien antes del lanzamiento oficial. A pesar de las reacciones positivas que ha recibido Windows 7 desde su lanzamiento en beta y ahora como “Release Candidate“, es obvio que Microsoft no quiere correrse ningún riesgo; las actualizaciones han creado incomodidad en los usuarios a raíz que que algunas de éstas han alterado o hasta dañado el funcionamiento de Windows. Recuerdo con desagrado una actualización que desactivó mi “Sidebar” en Vista y cómo perdí cerca de media hora buscando la solución en foros en el web. Sin embargo, en el entorno de Windows, este proceso de actualización o “parches” es importante para cubrir vulnerabilidades de seguridad que se van encontrando en el camino. Lo ideal es que Windows 7 no tenga necesidad de ser “parchado” todos los segundos martes de mes, como es la costumbre de Microsoft, y que cuando haya una actualización sea para mejorar alguna función o añadir algo nuevo. Ayer le comentaba a mis colegas en Twitter cómo los amigos que usan Macs celebraban la útlima actualización de OS X, un escenario muy distinto al de los usuarios de Windows. Esperemos que ésto cambie, porque más de un 80% del las computadoras en el mundo aún utiliza Windows.
Fuente: Neoteo