Después de unos 20 años trabajando en PC’s con el antiguo DOS y luego con todas las versiones de Windows, decidí dar el salto a OS X, el sistema operativo de Apple. Siendo un usuario ocasional de Linux, sabía de la robustez y ventajas del sistema operativo con nombres de felinos (ambos son descendientes de Unix). Así que aprovechando los síntomas de muerte de mi actual laptop HP, me decidí a adquirir una Macbook. El proceso de migrar de Windows a OS X ha sido sencillo e indoloro; dado que la mayoría de mis documentos están en Dropbox, fue cosa de instalar la aplicación y esperar que se descargaran mis carpetas desde la nube. Conectar el iPad y el iPod Touch, como era de esperarse, más simple no podía ser. Como no tengo Office para Mac, descargué Open Office versión para Mac que me permite abrir y editar mis documentos hechos en Office 2007 y 2010. Lo demás ha sido puro trámite; acostumbrarme al los botones de minimizar y cerrar al lado izquierdo, el teclado un poco diferente y una interface sumamente atractiva y similar a lo que he visto anteriormente en Linux y en el iOS del iPad. La experiencia de ver mi laptop hacer el proceso de “boot” en pocos segundos en lugar de un tiempo que parece eterno ha sido de lo más placentero que he experimentado. Continuaré reseñando sobre Windows, pero de aquí en adelante estaré también compartiendo mis experiencias como usuario de Mac.
La verdad del caso es que el OS de Mac es una chuleria, pero como cualqier OS hay q aprender a usarlo.
Yo hice el cambio por completo a Linuz hace 2 años. No me arrepiento y mi próxima computadora quiero que sea una Mac. Gracias por compartir tu experiencia, me inspira jeje.
Hector Omar: Linux es un sistema operativo extraordinario y seguro, primo de OS X porque ambos salen de Unix.