En la era de la banda ancha, la T1, el 4G y el acceso móvil al Internet, es difícil imaginar que hubo un tiempo cuando teníamos que esperar pacientemente a que una página web descargara completa usando una conexión mediante un modem de 56K (y la velocidad generalmente apenas llegaba a los 5ok). Hoy es normal sentarse a ver una película o disfrutar de música mediante “streaming” en diferentes dispositivos a velocidades que en aquéllos tiempos ni soñábamos posibles. El siguiente infograma nos ayuda a ver la evolución del modem desde sus inicios hasta el día de hoy.
Fuente: Make Use Of