En 1984, Apple, de la mano de Steve Jobs, presentó la computadora que introdujo la palabra “desktop” en el vocabulario de la computación, la Apple Macintosh. Siendo una de las primeras computadoras con un entorno gráfico o GUI, sentó pautas en el diseño gráfico de las computadoras que le siguieron (y las que competían con ésta), haciendo de este detalle una característica típica de los productos Apple. Un detalle importante es que la idea no fue precisamente original de Jobs; mucho antes de la Mac, existió la Xerox Alto, desarrollada en los laboratorios PARC. Ésta integraba iconos, ventanas, carpetas y un editor WYSIWYG (“What You See Is What You Get“). Steve tuvo la oportunidad de ver la Xerox Alto e inmediatamente pensó que ese era el futuro de las computadoras y que Xerox aparentaba no tener interés en explotar esa potencial mina de oro. Jobs procedió a dirigir a Jef Raskin, que se encontraba en la fase de diseño de lo que eventualmente sería la Apple Macintosh, en la dirección de lo que había visto en PARC. El resultado fue que la Macintosh incluyó iconos, carpetas, ventanas y un ratón. A cambio de usar parte de sus ideas, Xerox recibió acciones de Apple, cosa que parece no haber satisfecho a sus ejecutivos y en 1989 Xerox demandó a Apple por $150 millones de dólares por regalías no recibidas por el uso de sus ideas. Finalmente Xerox no prevaleció perdiendo la demanda y la mitad de sus empleados del PARC que se marcharon a trabajar con Apple. En cuanto a la Macintosh, en principio sus ventas fueron exitosas, pero luego se estancaron provocando eventualmente la salida de Jobs de la empresa que fundó. Años más tarde, Apple , con Jobs nuevamente al timón, volvió a revolucionar el mercado con el iPod, el iTouch, el iPhone, el iPad y la Macbook Air, siguiendo la tradición comenzada en 1984 con la Macintosh, una computadora accesible e innovadora que inspiró a la competencia a emular esa fórmula de éxito.
Comercial de la Macintosh presentado en el Superbowl de 1984.
Fuente: Gizmodo