El próximo 8 de abril Microsoft cesará el apoyo técnico a Windows XP, sistema operativo que dominó el panorama por unos 7 años y que ya llega al ocaso de su vida útil. Y más allá de ser otra noticia de tecnología, el asunto es serio: Todavía hay individuos y organizaciones que continúan utilizando XP en sus computadoras. De especial preocupación es la industria de la banca, ya que es se estima que un 95% de los cajeros automáticos alrededor del mundo utilizan Windows XP (aclarando que la versión que utilizan es algo distinta a la que se usa en las PC, con cierto grado de seguridad y similar a Windows Embedded, versión que utilizan los kioscos electrónicos y los “Point-Of-Sale“). ¿Qué consecuencias pueden resultar debido al uso de un sistema operativo que ya no recibe apoyo técnico? Veamos algunas:
- No habrán actualizaciones para corregir vulnerabilidades que sean descubiertas posterior al 8 de abril.
- No estarán disponibles “drivers” para periféricos nuevos en el mercado.
- En algún momento ya no habrá hardware de fabricación reciente compatible con XP.
- En ausencia de actualizaciones críticas, XP será un blanco fácil para el malware y sus autores.
La solución a los que esperaron hasta ahora para decidirse a actualizar no será barata. Una migración a a un sistema nuevo puede conllevar compra de nuevos equipos, actualizar aplicaciones o en el peor de los casos, tener que volver a programarlas, la posible contratación de personal adicional o re-adiestrar al que ya se tiene empleado, entre otras cosas y todas conllevan un gasto que puede ir de moderado a mayúsculo. Lo triste es que se venía anunciando desde hace tiempo que Windows XP dejaría de recibir apoyo técnico, como ocurre cuando hay nuevas versiones de un sistema operativo, de forma que los usuarios y encargados de sistemas de información vayan tomando las medidas pertinentes y puedan migrar de forma ordenada, controlando mejor los gastos asociados al cambio.
Fuente: Genbeta