El ransomeware no es algo nuevo. Hace unos meses se reseñó en varias páginas de seguridad el caso de Cryptolocker, un malware que encripta el disco duro de forma que para acceder al mismo se necesita una contraseña. La única forma de obtener dicha contraseña es pagando una suma de dinero que puede alcanzar los cientos de dólares. Hasta ahora Cryptolocker era un problema exclusivo de las PC, pero resulta que se ha aparecido una versión para el sistema operativo Android, con el mismo desagradable propósito. En esta ocasión, el malware se instala al navegar por páginas de contenido pornográfico. Una vez infectado el teléfono, éste quedará bloqueado y se le anunciará al usuario en la pantalla que ha violado leyes relacionadas a la posesión de material cuestionable, como pornografía infantil y zoofilia, y que por tal razón ha sido bloqueado. Para desbloquearlo se exige el pago de una “multa” de $200 dólares, acompañada la exigencia de que incumplir con la multa conllevaría a un arresto. ¿Qué hacer para prevenir ser víctimas? Para empezar, no visitar páginas de contenido cuestionable, sospechoso o dudoso. De caer víctima del ramsomware, acceder al recovery del móvil y proceder con un reset que borrará todo el contenido (aplicaciones, contactos y datos) e incluirá la eliminación del malware.
Fuente: Androidsis