El mismo día que Apple lanzó la actualización para el sistema operativo de las Mac, OS X 10.11, El Capitán, procedí a hacer lo propio: La esperada actualización a mi MacBook blanca modelo 2010. Esta pequeña maravilla, que al momento de comprarla tenía OS X Leopard, ha aceptado todas las actualizaciones posteriores: Snow Leopard, Lion, Mountain Lion, Mavericks, Yosemite y ahora El Capitán. Para tener 4 GB de RAM y un procesador Intel Core 2 Duo de 2.4 Ghz, ha podido ejecutar con decencia y estabilidad cada uno de ellas y me imaginaba que el más reciente no debía ser una excepción. La descarga de los 6GB del instalador fue rápida, lo que tomó cerca de 2 horas fue la actualización. Una vez finalizada, pude notar cierta grado de mayor fluidez al utilizar la Mac comparado con Yosemite; me imagino que las Macs más recientes el cambio debe ser mucho mas notable.
Lo primero que probé fue la nueva función de Split View, que permite tener dos aplicaciones al mismo tiempo compartiendo la pantalla en “full screen“. Me di cuenta que no todas las aplicaciones que utilizo están optimizadas para esta función y en el caso particular de Office 2016, me dio algunos problemas (ya se publicó que en efecto, Office 2016 tiene problemas para funcionar en El Capitán). No obstante, puede utilizar el Split View con otras aplicaciones y me pareció interesante y útil.
La segunda característica que probé, o al menos lo intenté, fue las mejoras a Spotlight. Aquí no tuve éxito; la búsqueda, al menos en mi MacBook es muy lenta y, aunque reconoce el lenguaje natural (en inglés), se tarda en mostrar los resultados . Por ahora sigo utilizando Alfred 2, la excelente aplicación de búsqueda alterna para OS X, sumamente rápida, versátil y precisa.
La alternativa de utilizar las aplicaciones a pantalla completa, ocultando el dock y la barra de estatus, ciertamente nos provee de más espacio de trabajo y elimina distracciones (al menos para algunos, yo necesito ver la barra de estatus).
El cambio de font para mí pasó casi desapercibido, es un detalle estético que sólo los más observadores notarán.
Creo que muchas de las mejoras son prácticamente invisibles al ojo y notables en la ejecución. Personalmente opino que es actualización adecuada, mi MacBook de 5 años se siente como una nueva Mac, obviamente no tan rápida como quisiera, pero suficiente para que sea mi herramienta de trabajo diario y ojalá esta no sea la última actualización que es capaz de recibir y asimilar. Si aún no has actualizado, accede al AppStore en tu Mac y la actualización debe estar allí esperando.